¿Cómo superar la muerte de un hijo?

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Nada es más duro para un padre que la muerte de un hijo, no solo supone la pérdida de la vida de un ser al que quieren con todo, sino que supone muchas veces la pérdida de la etiqueta de padre, ¿cómo voy a ser padre?. Ya no hay un hijo, los padres son padres porque hay un hijo y un hijo es hijo porque hay padres.

En Seguros Atocha comprendemos que para las personas la pérdida de un hijo les suponga una alteración del curso natural de las cosas, lo natural es que sean los hijos los que sobreviven a los padres. Superar la muerte de un hijo no es fácil, no depende de la forma en que se va, todas son traumáticas, pero estamos al lado de nuestros clientes para ayudarlos.

RECURSOS PARA INTENTAR SUPERAR LA MUERTE DE UN HIJO

Las experiencias de duelo a lo largo de la vida se manifiestan de manera dolorosa, y perder a un hijo se posiciona como una de las pérdidas más impactantes y difíciles de superar. Es imposible superarla sin sufrir secuelas. Aunque la vivencia del duelo es una experiencia personal y nadie lo siente igual, existen pautas que pueden ofrecer un respaldo valioso en el proceso de afrontar la muerte de un hijo.

Tanto psicólogos como psiquiatras sostienen que la manera de enfrentar el duelo por la muerte de un hijo, independientemente de las circunstancias y detalles personales, presenta similitudes sustanciales entre las personas. Esta premisa facilita la identificación de claves generales para superar la pérdida de un hijo, que pueden ser aplicadas de distintas maneras. Sentir el duelo es normal, el sentimiento de duelo o pérdida es una etapa fundamental de la pérdida. 

Si quieres saber más sobre el duelo y las fases del duelo, puedes consultar nuestro artículo sobre cómo gestionar el duelo. Podemos empezar diciendo lo obvio, ser padre o madre te cambia la vida, no solo hablamos de las nuevas responsabilidades que incluye esta nueva vida, hablamos de los cambios físicos y mentales que experimenta la persona. 

Todo el mundo sabe que las hormonas que experimenta la madre en el embarazo cambian la fisonomía del cerebro. Las hormonas que la madre experimenta durante el parto, y hasta el nacimiento del niño, incrementan la neuroplasticidad, que es la capacidad de adaptación y desarrollo de nuestro cerebro, en el circuito cerebral de conducta parental, que es fundamental para la conducta materna y el vínculo emocional que las madres desarrollan con sus bebés al nacer. 

En madres primerizas, los cambios cerebrales tras el parto son tan notables que se pueden distinguir de manera sencilla entre el cerebro de una mujer que ha experimentado un embarazo y el de aquella que no ha sido madre. Sin embargo, el cerebro de la madre no es el único que experimenta un cambio con el nacimiento del niño.

En el artículo titulado «First time fathers show longitudinal gray matter cortical volume reductions: evidence from two international samples», se llevó a cabo un estudio con dos grupos de padres primerizos, uno compuesto por padres españoles y otro por padres californianos. Ambos grupos fueron sometidos a dos resonancias magnéticas cerebrales: la primera antes del parto de sus parejas y la segunda aproximadamente seis meses después del parto. Un grupo control de hombres sin hijos también formó parte de la investigación.

Las investigadoras analizaron el cambio en el volumen y grosor de la sustancia gris del cerebro entre estas dos resonancias magnéticas. Los resultados revelaron que, a diferencia de los hombres sin hijos, los padres primerizos experimentaron cambios significativos en la anatomía de su cerebro. Sin embargo, estos cambios fueron menos pronunciados y afectaron a menos regiones cerebrales en comparación con los provocados por los factores hormonales del embarazo en las madres. 

En conclusión, mientras que el cerebro de las madres mostraba cambios generalizados y las adaptaciones cerebrales en los padres afectaron específicamente a regiones corticales relacionadas con el procesamiento visual, la atención y la empatía hacia el bebé.

El proceso de duelo por el fallecimiento de un ser querido es un proceso que llevará tiempo. Si quieres más información sobre el proceso de duelo por un ser querido, puedes consultar nuestro artículo sobre cómo superar la muerte de la pareja. En el caso de que el hijo sea un niño o adolescente, los padres están plenamente integrados en la vida del hijo y viceversa, el hijo es uno de los centros de la vida personal de los padres.

En el caso de que el fallecimiento tenga lugar cuando el hijo fallecido sea adolescente, los padres sienten que han perdido a su hijo cuando ya se veía qué tipo de persona iba a ser y ven que se pierde ese potencial. Cuando los hijos son adultos, los padres sienten que se pierde la conexión con la familia que tuviera su hijo y entre los miembros de su familia, dejándolos solos.

Las personas que atraviesan un duelo sano por los hijos suelen hablar de los hijos a menudo; prohibirse decir su nombre es contraproducente. Aunque les cueste, es crucial solicitar ayuda a familiares y amigos, delegando tareas del hogar, diligencias y cuidado de otros hijos. 

Este apoyo proporciona el espacio necesario para reflexionar y procesar el duelo de manera más tranquila. Los seguros de decesos como Prima Bienestar permiten a los familiares superar la pérdida del ser querido de forma serena sin tener que preocuparse por los trámites y gastos funerarios.

Es necesario tomarse el tiempo adecuado para retomar un estilo de vida normal y decidir qué hacer con las pertenencias de su hijo es fundamental. Evite apresurarse en organizar la habitación o regalar juguetes y ropa antes de sentirse preparado para ello.

Aunque muchas personas intenten ayudar en esta etapa, hay que prepararse para preguntas delicadas, como «¿Cuántos hijos tiene?», o comentarios como «Al menos tiene otros hijos», este tipo de preguntas o comentarios pueden. La planificación anticipada de cómo pasar los días significativos, como el cumpleaños o el aniversario de la muerte de su hijo, puede proporcionar consuelo. 

Estos días se pueden sobrellevar, ya sea compartiendo recuerdos, mirando fotografías o estableciendo tradiciones familiares, estas acciones pueden ser reconfortantes.

BUSCAR AYUDA PROFESIONAL A LA HORA DE SUPERAR LA MUERTE DE UN HIJO

Dado el carácter intenso y aislante del duelo parental, la participación en grupos de apoyo puede ser una herramienta valiosa. Compartir experiencias con otros padres que comprenden su dolor puede ofrecer un apoyo invaluable y una perspectiva esperanzadora durante este proceso difícil.

Muchos expertos recomiendan aumentar las actividades para despejar la cabeza. La práctica de actividad física como salir a caminar o el yoga supone un buen primer paso para establecer una rutina que ayude a sobrellevar el duelo.

El apoyo profesional de un psicólogo puede ser una ayuda invaluable a la hora de afrontar el duelo, sobre todo cuando el duelo es por el fallecimiento de un hijo. La asistencia psicológica es todavía más necesaria cuando, a pesar del paso del tiempo, su duelo sigue siendo intenso y sienten que es imposible volver a tener una vida normal, lo normal es que el duelo dure de dos meses a dos años

La vida no va a volver a ser lo mismo de antes, pero sí se puede llevar una vida normal. Desde Seguros Atocha nos preocupamos por la salud mental de nuestros clientes y nos interesa que tanto el fallecido, como sus familias, se encuentren en el mejor estado posible antes, durante y después del fallecimiento. 

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