Tener nuestra casa impecable es algo con lo que todos soñamos, sobre todo cuando tenemos visita. Pero los incidentes existen y a veces nuestras paredes, suelos y techos pueden sufrir algunos desperfectos.
Estos problemas, que aunque no afecten a la funcionalidad del hogar sí alteran su apariencia, son conocidos como daños estéticos y pueden convertirse en una molestia mayor si no se solucionan rápido.
Es por ello que muchas personas antes de contratar un seguro de hogar se aseguran de que este cuente con una cobertura para daños estéticos para mantener siempre la armonía visual en casa.
¿Quieres saber cómo proteger la apariencia de tu hogar? ¿Diferenciar entre los daños que se consideran estéticos y los que no? ¿Cómo puedes reclamar su reparación al seguro? Quédate aquí y lee el artículo completo, ¡prometemos resolver todas tus dudas!
¿QUÉ SON LOS DAÑOS ESTÉTICOS EN EL HOGAR?
Nos referimos a daños estéticos a todos aquellos que suponen un deterioro de la apariencia de la vivienda pero que no afectan a la estructura o funcionalidad de esta.
Esto incluye desperfectos en las paredes, techos, suelos u otros elementos decorativos de la casa, como molduras o azulejos, que pueden quedar dañados tras un incidente.
Aunque es cierto que la casa sigue siendo habitable cuando estos aparecen, estéticamente rompen la armonía visual de la vivienda y puede llegar a resultar incómodo para aquellos que viven en ella.
Ejemplos de daños estéticos en tu hogar
Este tipo de daños pueden presentarse de diversas maneras en tu hogar, afectando tanto a la apariencia como al confort. Aquí te mostramos algunos ejemplos comunes:
- Manchas en la pared. Generalmente por humedad, estas manchas pueden arruinar la estética de cualquier estancia. Pueden ser causadas, por ejemplo, por filtraciones o fugas de agua.
- Grietas en paredes y techo. Igual que el caso anterior, pueden aparecer por daños producidos por el agua como filtraciones.
- Suelos levantados. Siguiendo con daños producidos por el agua, se pueden dañar los suelos de parquet o baldosas, creando desnivel o levantamientos.
- Azulejos desprendidos o rotos. Por accidentes en el hogar o por la acción del agua como inundaciones, los azulejos de baños y cocinas pueden sufrir daños.
- Rayones en el suelo. Los suelos de madera, aunque en realidad esto puede ocurrir en suelos de cualquier material, son especialmente sensibles al desgaste. Simplemente al mover un mueble se pueden hacer marcas permanentes que estropean su acabado, así que tras un accidente en el hogar pueden quedar marcas y rayajos.
¿QUÉ DAÑOS ESTÉTICOS ESTÁN CUBIERTOS POR EL SEGURO DE HOGAR?
Desde un suelo con rayones hasta una cortina desgastada, son múltiples los desperfectos que pueden afectar a la estética de nuestro hogar y, por ende, tener la posibilidad de ser considerados daños estéticos.
Sin embargo, no todos están cubiertos por el seguro de hogar. Si bien depende de la póliza que tengas contratada así como de las coberturas que esta tenga incluidas, son muchos los desperfectos que pueden estar cubiertos.
En el caso de Seguros Atocha, están cubiertas las pérdidas materiales de valor estético que hayan sido dañadas directamente por un siniestro amparado por las garantías de la póliza del asegurado.
Es decir, en la reposición de daños materiales se incluyen, entre otros, los daños estéticos fruto de incendios, explosiones, fenómenos meteorológicos como tormentas o nevadas, inundaciones, filtraciones de agua, goteras, actos de vandalismo o los daños producidos por la electricidad.
En todo caso, solo están cubiertos los daños estéticos producidos en la propia vivienda del asegurado. Es decir, no se trata de una cobertura para cubrir daños a terceros.
Por ejemplo, si le haces una gotera a tu vecino de abajo por dejarte el grifo abierto, la reparación estética no está amparada por esta cobertura. En cambio, si vives en una casa de dos o más pisos, y la gotera te la produces a ti mismo por un accidente doméstico, sí está cubierta la reposición de estos daños.
SEGUROS ATOCHA Y LOS DAÑOS ESTÉTICOS EN EL HOGAR
En Seguros Atocha entendemos lo importante que es mantener la armonía visual de tu hogar para estar a gusto en él. Sentarse en el sofá después de estar todo el día fuera de casa no es tan agradable cuando ves esa mancha en la pared que parece que crece por momentos.
Por eso, nuestra cobertura de daños estéticos está incluida en todas nuestras pólizas de hogar, para ofrecerte tranquilidad en caso de que ocurra cualquier imprevisto que afecte a la estética de tu vivienda.
Además, dentro de las coberturas opcionales, pensadas para añadirle un plus a tu seguro para que se adapte más a las necesidades de tu hogar y tu familia, puedes encontrar la cobertura de manitas para complementar la de daños estéticos.
Con ella tendrás un servicio extra de mantenimiento y reparaciones que te ayudará, no solo a solucionar problemas puntuales, sino también a mantener en perfecto estado tu hogar. Desde arreglar enchufes hasta colgar cuadros, para que tu hogar además de estar protegido, esté impecable estéticamente hablando.
Proteger la estética de tu hogar es tan importante como cuidar su estructura. Los daños estéticos pueden ocurrir en cualquier momento y tener un impacto negativo en la apariencia de tu vivienda.
Contar con un seguro que incluya cobertura para daños estéticos te permitirá mantener el aspecto original de tu casa sin preocuparte por los imprevistos, por eso te recomendamos echar un ojo a nuestro seguro de Hogar Plus, nuestra póliza de hogar más completa.
Con este producto, los daños estéticos producidos por alguno de los siniestros contemplados en la póliza estarán cubiertos, siempre que no sea posible repararlos por completo. Además, el límite máximo de la garantía puede ser ampliado según condiciones particulares, para aumentar la protección.
