Pintadas en la pared que parecen arte moderno, un jarrón hecho añicos tras un escondite inglés, o esa puerta del baño que un día dejó de cerrar misteriosamente.
Son solo algunos ejemplos de lo que puede pasar en tu casa si tienes niños pequeños, y por los que tengas que preguntarte algún día si el seguro cubre las travesuras de tus hijos.
En este artículo te contamos qué cubre realmente el seguro de hogar ante esas pequeñas aventuras cotidianas. ¿Están protegidas las travesuras infantiles? ¿Y si se rompe algo fuera de casa? ¿Y si el compañero de trastadas es un perro?
DAÑOS ACCIDENTALES EN EL HOGAR
En las casas con niños, la línea entre juego y accidente suele ser muy fina. Una pelota que rebota más de la cuenta, una puerta cerrada con fuerza, una batalla de dinosaurios encima de la encimera… y, de repente, un cristal hecho pedazos o una vitro que deja de funcionar.
Aunque muchas veces no pasa de un susto, otras el daño es real y toca reparar o sustituir. Aquí es donde entra en juego el seguro. En el caso de Hogar Plus, la póliza cubre, entre otras cosas, la rotura accidental de cristales y placas de vitrocerámica.
Es decir, si una de esas travesuras termina en un “crack”, hay cobertura siempre que se trate de una rotura accidental y no de un deterioro previo o una instalación defectuosa, y siempre que formen parte del continente o contenido asegurado.
Aunque para evitar sustos y posibles exclusiones, la mejor aliada siempre es la prevención. Colocar protectores en los muebles, evitar objetos frágiles al alcance de los más pequeños de la casa y recordar que el salón no es un campo de fútbol puede ser de gran ayuda.
TRAVESURAS FUERA DE CASA
Pero no solo juegan y experimentan en casa y en el parque, también cuando visitan a los abuelos o cuando van a una tienda. Los niños no distinguen territorios cuando se trata de explorar y eso hace que a veces, una pequeña travesura, pueda provocar también daños fuera de casa.
Aquí es donde entra la responsabilidad civil familiar. Esta garantía, también incluida en Hogar Plus, cubre los daños que el asegurado o su familia, en este caso sus hijos siempre que convivan con ellos, puedan causar involuntariamente a terceros.
Por ejemplo, si tu hijo rompe accidentalmente una televisión en casa de sus tíos durante una visita, o araña el coche del vecino al pasar con la bici. Siempre que se trate de hechos accidentales, no dolosos y se pueda probar el daño, el seguro puede hacerse cargo de los costes de reparación o indemnización.
Aunque no se suele pensar en ello, esta cobertura puede evitar conflictos personales y gastos imprevistos. Porque cuando el desastre se traslada fuera de casa, remediarlo de forma rápida y ágil se vuelve imprescindible. Y, con la responsabilidad civil puede hacerse con un respaldo económico y legal.
TRASTADAS COMPARTIDAS: NIÑOS Y MASCOTAS EN ACCIÓN
En muchas familias, los niños no son los únicos especialistas en liarla, a veces tienen un aliado peludo con el que llevar sus hazañas un paso más. Un cojín que acaba mordido, una maceta derribada en plena carrera o un sofá nuevo con marcas de uñas gatunas.
Lo bueno es que el seguro también incluye mascotas. La póliza de Hogar Plus incluye una cobertura de responsabilidad civil familiar por la que están cubiertos los daños accidentales y a terceros causados por niños, pero también por animales domésticos como perros o gatos.
Además, para ampliar esta cobertura y estar más protegidos, se puede añadir a la póliza la cobertura opcional de responsabilidad civil para perros, que cubre una amplia variedad de situaciones cotidianas tanto dentro como fuera del hogar.
Por ejemplo, si vais de visita a casa de tu vecino y tu mascota causa un daño accidental, la cobertura se ocupará de resolver el incidente, así como si tu hijo y tu perro están jugando en un parque y accidentalmente este último causa una lesión a un transeúnte, ofreciendo respaldo legal.
PEQUEÑAS REPARACIONES EN CASA
Después de la travesura llega la parte de volver a colocar y reparar todo. Para esos arreglos sencillos que no alcanzan la categoría de siniestro, como colgar una estantería que se cayó o ajustar una puerta descuadrada, ofrecemos nuestro servicio de manitas, cuya cobertura es opcional.
Desde roturas accidentales hasta daños fuera de casa o pequeños incidentes compartidos con mascotas, contar con un seguro de hogar completo que se adapte a tu ritmo familiar puede marcar la diferencia.
Porque tener niños en casa no es un problema, lo importante es tener un seguro que crezca con ellos, acompañe en cada etapa y ofrezca soluciones prácticas para los imprevistos del día a día.
