¿Están cubiertos los robos en garajes por el seguro de hogar?

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En los garajes guardamos artículos prácticos del día a día como bicicletas, cascos o incluso objetos que no caben en casa. Por eso, una duda frecuente es si estos bienes están protegidos en caso de sufrir un robo en el garaje en el seguro de hogar o si es necesario declararlos de forma específica en la póliza.

Al igual que ocurre en los trasteros, los robos en garajes son una preocupación habitual, especialmente cuando se trata de garajes comunitarios con accesos compartidos. 

En este artículo de Seguros Atocha veremos qué cubre un seguro de hogar ante un robo en la plaza de garaje, qué bienes están incluidos, qué requisitos son necesarios y en qué casos puede aplicarse la cobertura de robo. Además, explicaremos si el garaje está cubierto por el seguro de hogar estándar o si depende de una modalidad concreta.

LOS ROBOS MÁS HABITUALES EN GARAJES

Los robos en garajes suelen seguir patrones bastante repetidos, tanto en garajes comunitarios como en garajes privados. En muchos casos, los ladrones actúan de forma rápida y silenciosa, aprovechando momentos en los que la puerta queda semiabierta o cuando no hay movimiento en la zona.

Estas situaciones son más frecuentes de lo que parece y explican por qué cada año aumentan las reclamaciones en el seguro de hogar relacionadas con este tipo de siniestro.

Uno de los robos más habituales es el de vehículos de movilidad personal o bicicletas, especialmente cuando están apoyados sin anclaje o guardados en zonas visibles. También son frecuentes los robos de cascos de moto, herramientas y pequeños objetos personales que se dejan en estanterías o cajones dentro de la plaza.

Otra situación que se repite es la sustracción de objetos del interior del vehículo. En estos casos, el ladrón fuerza la puerta o aprovecha que el coche ha quedado abierto por descuido. Aunque este tipo de incidentes no se gestionan a través del seguro de hogar.

Los garajes comunitarios también son vulnerables a robos en cadena, donde un intruso entra detrás de un vehículo autorizado y recorre todo el recinto en busca de plazas con objetos a la vista. Este tipo de maniobra es una de las formas más comunes de acceso a parkings privados y una de las razones por las que conviene extremar la precaución al entrar o salir del garaje.

¿QUÉ CUBRE UN SEGURO DE HOGAR ANTE UN ROBO EN EL GARAJE?

A la hora de hablar de robos en garajes, lo primero es saber qué cubre realmente la póliza de seguro y qué límites aplica. Por ejemplo, en nuestro seguro de Hogar Plus esta protección existe, pero con ciertas condiciones.

Por un lado, la garantía de robo cubre los muebles y enseres que se guardan en el garaje, siempre que esté dentro del mismo edificio que la vivienda o adosado a ella. Además, debe ser un espacio de uso privado, con acceso exclusivo del asegurado y estar cerrado. 

Esto significa que artículos cotidianos como bicicletas, cascos o pequeños objetos personales pueden estar protegidos dentro del contenido asegurado. Sin embargo, hay una excepción importante: los vehículos a motor y sus accesorios no están cubiertos. Estos elementos necesitan pólizas específicas, ya que se aseguran siempre a través de seguros de autos.

Aunque los garajes forman parte del continente de la vivienda, al igual que los trasteros u otras dependencias anexas, la protección del contenido robado siempre depende de lo que esté declarado como contenido de la vivienda y de los límites establecidos en la póliza.

Otro punto que a veces también genera confusión es el seguro de comunidad. Este seguro no cubre los bienes personales que se guardan dentro de cada plaza, ya que su función es únicamente proteger los elementos comunes y daños estructurales. Por lo que la responsabilidad de los objetos robados recae siempre en el seguro de hogar individual.

CÓMO PREVENIR ROBOS EN EL GARAJE

Además de contar con un seguro de hogar completo y conocer las coberturas disponibles, aplicar medidas de prevención en el garaje puede reducir significativamente el riesgo de robo. No se trata solo de reforzar los accesos, sino de mantener unas pautas básicas dentro de la comunidad de vecinos para mejorar la seguridad del edificio.

Una de las recomendaciones más habituales es comprobar que la puerta automática del garaje se cierra por completo antes de abandonar el espacio. En algunos casos, cuando el motor presenta fallos o movimientos lentos, puede ser necesario revisarlo, especialmente si la póliza comunitaria incluye alguna cobertura adicional relacionada con instalaciones eléctricas. Del mismo modo, es aconsejable evitar compartir mandos o llaves con personas ajenas al edificio, así como desactivar aquellos que ya no se usan para controlar los accesos.

Otra medida sencilla consiste en evitar dejar objetos a la vista dentro del vehículo o en la propia plaza, especialmente objetos de valor, ya que esto puede llamar la atención de los ladrones. Mantener el espacio ordenado y utilizar anclajes o cadenas, por ejemplo para las bicicletas o patinetes eléctricos, añade una capa extra de protección sin necesidad de grandes inversiones.

También es recomendable revisar que las zonas de paso y los puntos más oscuros del garaje estén bien iluminados, ya que una buena visibilidad dificulta la actuación de los ladrones. Contar con cámaras de vigilancia o carteles disuasorios que indiquen que el recinto está bajo supervisión puede reforzar aún más la seguridad.

Para garajes en viviendas unifamiliares, algunas familias complementan estas medidas con sistemas adicionales como cerraduras antibumping, cerraduras inteligentes o puertas blindadas, que permiten controlar accesos y reforzar la protección exterior. 

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