Si bien es cierto que todos tenemos una idea de lo que es un seguro de hogar y de lo que este suele incluir, la mayoría desconocemos la totalidad de garantías que nos ofrece el seguro que tenemos contratado.
Solemos pensar que este tipo de seguro solo nos ofrece la protección física de nuestra vivienda, es decir, que solo sirve para remediar posibles daños producidos por incendios, inundaciones o robos.
Sin embargo, también existen otras garantías como el asesoramiento telefónico o la defensa de un abogado para demandas relacionadas con la comunidad de vecinos, por ejemplo.
Esto último estaría dentro de la llamada protección jurídica. A continuación te contamos más extensamente qué es, qué cubre y cómo obtenerla.
¿QUÉ ES LA PROTECCIÓN JURÍDICA?
La protección jurídica es una cobertura que brinda seguridad y tranquilidad a los asegurados cubriendo los gastos legales en los que puedan incurrir como resultado de su participación en procedimientos administrativos, arbitrales y judiciales en el ámbito privado.
Esto proporciona tranquilidad a los asegurados ya que, en caso de que sea necesario, tendrán a su disposición una red de abogados especializados así como los recursos financieros que precisen.
En resumen, la defensa jurídica concede asistencia legal y cubre los gastos derivados del amparo de los derechos e intereses del cliente en caso de que se produzca una disputa legal en la que se vea inmerso.
¿QUÉ CUBRE LA COBERTURA DE PROTECCIÓN JURÍDICA?
Como hemos dicho, se trata de una herramienta que nos brinda tanto asesoramiento como asistencia legal cuando nos enfrentamos a situaciones de conflicto en ciertos ámbitos de la vida privada.
Por tanto, podría abarcar desde un problema con tu comunidad de vecinos o con las obras y reformas que lleves a cabo en tu vivienda, hasta ciertos accidentes domésticos que puedas sufrir.
Aunque es cierto que puede cubrir numerosas actividades y servicios dependiendo de la compañía, entre los más habituales podemos destacar los siguientes:
- Gestión de los trámites relacionados con las indemnizaciones por daños y perjuicios.
- Defensa penal y civil cuando no exista mala fe por parte del asegurado.
- Reproducción y revisión de documentos y textos legales como los contratos de alquiler.
- Reclamaciones de consumo relacionados, por ejemplo, con el contrato de suministros del hogar (agua, gas, Internet,…) o con la compraventa de bienes.
- Actuaciones y honorarios de abogados así como su elección y la del procurador.
- Otros gastos judiciales y extrajudiciales.
- Orientación jurídica telefónica (por ejemplo, cuando se tenga problemas con el casero o con el inquilino).
- Responsabilidad civil frente al personal doméstico.
PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LOS SEGUROS DE DEFENSA JURÍDICA
¿La protección jurídica está incluida únicamente en el seguro de hogar? ¿Es una cobertura obligatoria? ¿Hay libre elección de abogado y procurador? ¿Quién paga los honorarios? Ahora que conoces más en detalle lo que es la protección jurídica y lo que cubre, seguramente te hayan surgido nuevas dudas. Por eso, vamos a intentar resolver las posibles preguntas que se te hayan podido pasar por la cabeza mientras leías la información anterior.
¿Qué tipos de seguros de defensa jurídica existen?
Aunque en este artículo nos estamos centrando en el seguro de hogar, lo cierto es que este tipo de cobertura puede contratarse también para proteger otros ámbitos. Concretamente existen cuatro ámbitos posibles:
– Hogar. En resumen, se ocupa de los problemas legales que se den en la vivienda o en la comunidad de vecinos.
– Empresas y autónomos. Para cuestiones relacionadas con el desempeño de la actividad profesional.
– Conductores. Defensa del asegurado y de los acompañantes en caso de accidente o cobertura de gastos en ciertos procedimientos.
– Familiar. También llamado “privado”, en este estaría incluido, por ejemplo, el asesoramiento y la defensa en caso de divorcio.
¿Es una cobertura obligatoria u opcional?
A diferencia de la protección física, la protección judicial no siempre está incluida en el seguro de hogar. Sino que en algunas ocasiones se trata de una garantía base de la póliza y, en otras, de una cobertura opcional.
¿En qué caso podría necesitar un abogado?
Son múltiples los posibles casos en los que un asegurado puede necesitar la ayuda y defensa de un abogado. Para poner un ejemplo, imagina que has salido un fin de semana de escapada con la mala suerte de dejar goteando un grifo antes de marcharte, generando así una gotera en el techo de tu vecino. En el caso que este, por los desperfectos ocasionados, decida ponerte una demanda, el seguro te proporcionaría defensa legal.
La libre elección de abogado y de procurador (en caso que este último sea necesario) es una condición que algunas compañías aseguradoras ofrecen con la defensa jurídica pero otras no. En este caso lo mejor es revisar las condiciones que has contratado con tu aseguradora para no tener dudas al respecto.
Igualmente, en la mayoría de casos sí se puede elegir al abogado.
Pago de honorarios de los profesionales
Cada aseguradora establece un límite de gastos en relación con los honorarios tanto del abogado como del procurador. Esto está ligado al tipo de profesional que se elija por lo que se pueden dar dos situaciones diferentes:
- En el caso de elegir un abogado de la aseguradora, esta se hará cargo de cubrir los gastos.
- En el caso de elegir a un abogado de confianza ajeno a la aseguradora, la compañía se hará cargo sólo de una parte de la cuantía (hasta alcanzar el límite fijado en el contrato), teniendo que ser el propio asegurado quien pague la diferencia que falte.
¿CÓMO OBTENGO DEFENSA JURÍDICA CON MI SEGURO?
En Seguros Atocha intentamos adaptarnos lo mejor posible a las necesidades de todos nuestros clientes, por eso ofrecemos tres tipos de póliza diferentes en el seguro de hogar.
Además, también ofrecemos garantías opcionales con el fin de personalizar aún más tu seguro. Entre estas garantías puedes encontrar tanto la protección jurídica integral como una ampliación de la Responsabilidad Civil como extra en tu seguro de Hogar Plus.