Consecuencias del infraseguro y sobreseguro en el seguro de hogar

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Imagina que tras un incendio en tu vivienda, la indemnización que recibes no cubre ni la mitad de los daños. O que, al contrario, llevas años pagando una prima más alta de lo necesario porque el valor asegurado de tus bienes está muy por encima del real. Ambos casos tienen nombre propio: infraseguro y sobreseguro.

Las consecuencias del infraseguro y sobreseguro pueden causar problemas graves, aunque de forma muy distinta. En un caso, la falta de cobertura se nota justo en el momento del siniestro y, en el otro, se va filtrando poco a poco en forma de sobrecostes. En ambos, la raíz está en una suma asegurada incorrecta dentro del contrato de seguro.

Estos errores suelen surgir por desconocimiento, por no actualizar el valor de los bienes con el tiempo o por una estimación inicial poco precisa. La buena noticia es que con un cálculo adecuado y el asesoramiento de una compañía de seguros fiable, es posible prevenirlos.

En este artículo veremos qué es exactamente el infraseguro y el sobreseguro, en qué se diferencian, cómo se aplican en el seguro de hogar y qué pasos seguir para evitar caer en ellos.

¿QUÉ ES EL INFRASEGURO?

El infraseguro ocurre cuando la suma asegurada en la póliza es inferior al valor real o al valor de reposición de los bienes. En otras palabras, la cantidad asegurada no refleja el valor total del contenido o de la propia construcción.

Por ejemplo, si en tu contrato el contenido de la vivienda figura por 20.000 €, pero su valor de los bienes asciende a 40.000 €, en caso de siniestro la entidad de seguros aplicará la llamada regla de proporcionalidad para calcular la indemnización. Esto significa que solo se pagará la parte proporcional del daño sufrido, lo que puede dejarte con una cantidad insuficiente para cubrir la reparación o sustitución de los enseres dañados.

Este escenario suele darse por falta de revisión del contrato con el paso del tiempo, por no incluir nuevas adquisiciones en la póliza o por estimar un valor inferior pensando que así se reducirá la prima. Sin embargo, el ahorro aparente puede convertirse en un coste mucho mayor en caso de siniestro.

¿QUÉ ES EL SOBRESEGURO?

El sobreseguro se produce cuando la cantidad asegurada en el contrato de seguro es superior al valor de los bienes realmente existentes o al valor de reconstrucción de la vivienda. Esto significa que el valor asegurado no coincide con el valor real del bien asegurado, sino que está inflado.

Por ejemplo, si aseguras el contenido de la casa por 60.000 €, pero su valor real es de 40.000 €, estarás pagando una prima más alta sin obtener una compensación adicional en caso de siniestro. La aseguradora nunca indemnizará por encima del valor real de los daños, aunque hayas contratado una suma asegurada superior.

El sobreseguro suele aparecer por un cálculo inicial excesivo o por no actualizar la póliza cuando el valor de los bienes disminuye, ya sea por el paso del tiempo, la obsolescencia o el desgaste natural. Al igual que con el infraseguro, la prevención pasa por revisar periódicamente la cobertura y ajustar la suma asegurada a la realidad, algo que también puede ayudar a reducir el coste del seguro de hogar sin perder protección.

EFECTOS DEL INFRASEGURO Y SOBRESEGURO

Después de conocer qué es el infraseguro y el sobreseguro, conviene entender cómo pueden repercutir en la práctica. Porque aunque un siniestro de por sí es una situación complicada, cuando la póliza no está bien ajustada, las repercusiones se multiplican.

En el infraseguro, la reducción de la indemnización puede obligar a posponer o renunciar a parte de las reparaciones, endeudarse para cubrir gastos o incluso tener que sustituir bienes por versiones más económicas. Esto no solo afecta al bolsillo, sino también a la calidad y comodidad de la vivienda.

El sobreseguro, en cambio, impacta de forma silenciosa: el exceso en la prima supone un gasto anual que, acumulado, podría destinarse a mejoras reales en el hogar o a ampliar coberturas útiles. Aunque no se perciba de inmediato, a largo plazo se traduce en una pérdida de poder adquisitivo.

En ambos casos, el problema se agrava por la falsa sensación de protección total. Sin revisiones periódicas, el desajuste en la suma asegurada puede pasar inadvertido hasta que es demasiado tarde.

PROTEGE TU HOGAR SIN RIESGOS Y LAS COBERTURAS ADECUADAS

Evitar ambos desajustes es clave para que el seguro proteja realmente tu patrimonio. Ajustar la suma asegurada al valor del bien asegurado, al valor de los daños que podría sufrir y al valor de reposición es la única forma de garantizar que, llegado el momento, la indemnización cubra por completo la reparación o sustitución necesaria.

Un cálculo incorrecto no solo implica un riesgo económico, sino también una pérdida de tranquilidad. Por eso, contar con el apoyo de una compañía de seguros que ofrezca un buen asesoramiento y revise las coberturas de forma periódica es fundamental.

En Seguros Atocha trabajamos para que el capital asegurado refleje siempre el valor del interés real, adaptando la póliza a tus necesidades y evitando sobrecostes innecesarios. Nuestro Seguro de Hogar Plus te ofrece la seguridad de saber que, en caso de siniestro, estarás protegido de manera justa y eficiente.

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