Desde controlar el termostato hasta los asistentes de voz a los que pedimos que reproduzcan música o respondan a nuestras dudas, tener nuestros dispositivos inteligentes conectados a Internet nos facilita la rutina pero también aumenta la posibilidad de sufrir un ciberataque en el hogar.
La conectividad en los hogares se ha vuelto cada vez más avanzada gracias al Internet de las Cosas o IoT (Internet of Things en inglés), utilizándolo en nuestro día a día de diversas maneras para mejorar la comodidad, la eficiencia y la automatización de tareas.
Por eso, protegernos de los posibles ciberataques es fundamental para garantizar nuestra seguridad y privacidad así como la de nuestra familia y la de los dispositivos que tenemos.
En este artículo te explicamos más a fondo qué es el Internet de las Cosas, cómo nos ayuda y facilita tareas comunes, y los posibles peligros a los que nos enfrentamos en cuestiones de seguridad.
HOGAR CONECTADO, ¿QUÉ ES Y CÓMO FUNCIONA?
Un hogar conectado es aquel que cuenta con un sistema de aparatos electrónicos conectados entre sí, comunicándose con el usuario y con otros aparatos a través de Internet. Estos dispositivos pueden controlarse y monitorearse a través de una app o una página web, haciendo que su uso sea muy sencillo y práctico.
Entre estos aparatos encontramos cámaras de vigilancia, cerraduras inteligentes como las de los hoteles, termostatos, asistentes de voz o electrodomésticos. Los productos de domótica han evolucionado hasta tal punto que ya no sólo existen hogares conectados sino que existen hogares inteligentes en los cuales todo está monitorizado.
Además, tras la pandemia y el auge del teletrabajo, la necesidad de adaptar nuestras casas y contar con aparatos que nos faciliten tareas diarias ha aumentado crecientemente. Y con ello, como indica el CNI (Centro Nacional de Inteligencia) también ha crecido la ciberdelincuencia de manera significativa.
Beneficios de un hogar conectado
Entrando más en detalle en esa facilitación de tareas básicas, algunos de los beneficios más destacables de tener un hogar conectado son:
- Te permite programar tus dispositivos para que se enciendan o apaguen automáticamente. Esto resulta muy útil ya que puedes programarlos según tus necesidades, tal como encender la calefacción unos minutos antes de llegar a casa.
- En relación con lo anterior, también nos permite ahorrar energéticamente hablando ya que, por ejemplo, puedes optimizar el consumo de la luz o el agua.
- Puedes controlar la seguridad de tu hogar incluso cuando te encuentras lejos de él. Además, puedes controlar tus sistemas de seguridad y vigilancia desde cualquier parte.
RIESGOS Y PELIGROS DE UN HOGAR CONECTADO
Aunque una casa conectada nos proporciona grandes ventajas como el hecho de poder controlar las luces o la temperatura de nuestra casa sin levantarnos del sofá, también hay que tener en cuenta que todas estas ventajas vienen acompañadas de riesgos significativos.
Además, debido a la falta de conocimiento respecto a la seguridad de los dispositivos por parte de los usuarios, y sumado a que en muchas ocasiones los dispositivos IoT no cuentan con la seguridad adecuada, estos riesgos aumentan sus probabilidades de producirse.
Los piratas informáticos pueden aprovechar estas debilidades para acceder a tu red, robar información personal o incluso controlar tus dispositivos conectados sin tu permiso. Además, la falta de privacidad se convierte en una preocupación, ya que los datos generados por estos dispositivos pueden ser objeto de abuso o chantaje.
Riesgos más habituales
Debemos conocer los posibles riesgos que pueden suponer una amenaza para nuestra seguridad para así intentar prevenirlos de la mejor manera. Por eso, aquí os contamos cuáles son los ciberataques más comunes:
- Robo de información personal. Generalmente con intención de ser vendida o utilizada para actos de mala fe.
- Suplantación de identidad. Uso de los datos personales de la víctima para su propio beneficio.
- Phishing. Tras el envío de un archivo malicioso o un link a una página engañosa, se roba información así como datos bancarios del usuario.
- Grabación y espionaje a través de cámaras de seguridad, cámaras frontales de teléfonos, webcams,…
PROTEGE TÚ HOGAR DE LOS ATAQUES INFORMÁTICOS
Un ciberataque puede provocar consecuencias catastróficas como el robo de información bancaria o la suplantación de identidad, por eso es importante conocer maneras fáciles y eficaces de protegerse.
Una vez explorados los ciberataques más habituales podemos mitigar estos riesgos llevando a cabo algunas acciones o medidas como:
- Utilizar contraseñas únicas. Que todos tus dispositivos tengan una clave diferente hace que aumente tu ciberseguridad ya que si te hackean un aparato el resto no corre peligro.
- Crear contraseñas robustas y poco predecibles. Evita utilizar fechas especiales o información personal básica. Lo ideal es que utilices una combinación de letras (tanto en mayúscula como en minúscula), números y símbolos especiales como asteriscos o almohadillas.
- Evitar conectarte a redes WiFi abiertas o públicas. Sobre todo para utilizar aplicaciones como la del banco, ya que las redes públicas son una puerta abierta para los ciberdelincuentes.
- Mantener el software actualizado en todos los aparatos, ya que los mantendrá más seguros.
- Utilizar, en la medida de lo posible, la verificación en dos pasos de las aplicaciones y dispositivos. Ya sea a través de un email a tu correo electrónico personal o de ID biométrica, esta opción hará mucho más complicada la entrada de otras personas a ellos.
- Desconectar los dispositivos que no se utilicen regularmente así como las funciones que no se necesiten.
Ten en cuenta que cualquier intromisión en tus dispositivos puede hacer que tu huella digital se vea dañada, ya que podrán hacerse pasar por ti y utilizar tu nombre para tomar acciones reprochables.
También, tras conocer tus actividades, horarios o planes pueden cometer delitos de manera física, desde entrar a robar cuando no estás en casa hasta atracarte cuando estás fuera de ella. Para prevenir esto lo mejor es contar con medidas de seguridad activas y pasivas como te hemos contado en artículos pasados de Seguros Atocha.
Aunque también puede ser recomendable contar con un seguro de hogar, como nuestra prima Hogar XXI, que no solo cubre los robos dentro de la vivienda y los robos en garaje o trastero, sino que también ampara las pérdidas materiales tras un atraco fuera del hogar.